Visitar museos es una opción de ocio extraordinaria en cualquier estación del año, más si se vive, en lo meteorológico, un mes de mayo atípico y si el inicio de junio parece persistir en esa excepcionalidad de nubes y lluvias. Finestrat cuenta con un emblemático museo, ubicado en el centro de un bonito parque urbano, el de la Font de Carrè, en el que se repasa la amplia historia que tiene este municipio desde que en el Paleolítico Superior se evidenciaran los primeros asentamientos humanos. En él se pueden ver los restos arqueológicos de miles de años divididos en cuatro etapas históricas: La Prehistoria, la Edad Antigua, la Edad Media y la Edad Moderna y Contemporánea.

No debe sorprender demasiado este amplio recorrido histórico que tiene Finestrat, al estar situado a orillas del Mediterráneo. Aunque es cierto que las aguas que bañan el municipio son las más occidentales, también es verdad que es un mar pequeño y que el ser humano pronto demostró su audacia para buscar nuevos lugares por los que expandirse. A buen seguro que el rey babilonio Nabucodonosor, 604-562 aC, que dominaba toda esta región en la que se encontraban las ciudades-estado fenicias, se asombraría cómo miles de años después estos pueblos costeros crearían una potente industria porque a los pobladores del siglo XX y XXI les gusta extender su toalla y dejarse acariciar por los rayos del sol. Sin embargo, en el siglo VII aC estas tierras eran colonias fenicias, cuyos barcos llegaron desde Cartago hasta Gadir (Cádiz), con la intención de remontar hasta el Atlántico en busca de estaño.

Se tiene constancia que desde el S.IV aC el término municipal de Finestrat es uno de los asentamientos ibéricos más importantes de la provincia de Alicante. El Tossal de La Cala es su principal exponente y junto a él se han documentado en los últimos años otros de singular importancia, por lo que cada vez se da como más seguro que esta pequeña localidad de la Marina Baixa fue una de las puertas de entrada de este mundo oriental. Este florecimiento de la cultura Ibérica indica también la proliferación de los yacimientos romanos en la zona. A partir del siglo II aC se han podido documentar estructuras y materiales relacionados con la romanización del término.

Los restos arqueológicos y las explicaciones de todas estas etapas históricas se pueden ver en el Museu de Finestrat. Es una buena opción de ocio familiar para realizar en estos días atípicos de primavera. El horario para visitar el museo es los jueves de 16:00 a 20:00 horas, los jueves y viernes de 10:00 a 14:00 horas, y el sábado y domingo de 10:00 a 14:00 horas. El primer fin de semana del mes permanecerá cerrado.