El Mar
Influido por el mar, Finestrat ha hecho arte de la utilización de pescados y mariscos en su cocina a lo largo de la historia. De hecho, no se entendería su gastronomía sin los deliciosos frutos del mar. Sentarse junto al Mediterráneo y degustar su “arròs a banda”, “arroz con Bogavante”, el conocido “arroz con marisco”, la “fideuà” o los menos conocidos calderos de pescado, es un placer que pocos visitantes quieren perderse en su estancia en este municipio. Mariscos, crustáceos y pescados se caracterizan por su frescura, que viene dada por la proximidad a los puertos pesqueros de Villajoyosa y Calpe. Gambas, bogavantes, centollos, cangrejos y cigalas, sepias y calamares… ¿Salsas? A gusto del paladar más exigente. La dorada y la lubina son dos de los pescados más solicitados por los turistas, conocedores de que su preparación es una especialidad de Finestrat. Tampoco hay que olvidar la merluza, la pescadilla, el rape o la sardina, que preparados de diversas formas, siempre al gusto del visitante, pueden convertir una comida en todo un deleite. De eso se trata. Aunque toda suculenta comida que se precie no estaría completa si el entorno no acompaña. El encanto de comer en Finestrat también reside en sus restaurantes a la orilla del mar, donde se perciben los influjos del Mediterráneo más puro.
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