El Puig Campana tiene dos pozos de nieve, que fueron construidos en el siglo XVIII
En esta ocasión Manolo Mayor, El Beato, diserta sobre los pozos de nieve que hay en el Puig Campana. Datan del siglo XVIII. Eran muy importantes para conservar los alimentos y también se utilizaban con fines medicinales. Gracias a este vecino de Finestrat, que durante décadas se ha dedicado a estudiar la flora del segundo macizo más alto de la provincia de Alicante, hoy se puede conocer más sobre la vida de nuestros antepasados y la importancia que la naturaleza tuvo en el desarrollo de su día a día.
Pozos de nieve. “Pous de neu”.
“Nevater”: el oficio antiguo más duro del invierno.
El cambio climático que se produjo entre principios del siglo XIV y mediados del siglo XIX fue el desencadenante de la creación de los pozos de nieve. Éste es un periodo conocido como la “Pequeña Edad del Hielo” porque hizo mucho más frío de lo normal, así como las lluvias fueron mucho más cuantiosas. Coincidió con periodos de mínima actividad solar y con una disminución de la transpiración atmosférica. Las grandes erupciones volcánicas en Islandia fueron las desencadenantes del aumento del polvo volcánico que generó este enfriamiento atmosférico extraordinario.
En el Puig Campana hay dos neveros. Uno de ellos, en la cara Norte, se encuentra en bastante buen estado de conservación y, el otro, está en la cara Este, sorprendentemente, lo que indica que las nevadas tuvieron que ser muy copiosas en tiempos pasados. Ambos son del siglo XVIII y se emplearon para almacenar la nieve, que, una vez convertida en hielo, se utilizaba para proveer a los vecinos de Finestrat que poseían un alto poder adquisitivo, así como a los pescadores de Villajoyosa y Benidorm. Los pobres, si querían algo fresco, se tenían que conformar con ponerlo dentro de un pozo o aljibe, que no llegaba ni por asomo a la temperatura que se alcanzaba con el hielo.
Además de conservar alimentos, el hielo tuvo más utilidades: Las medicinales, ya que ayudaba a bajar la fiebre de los enfermos, mejoraba las inflamaciones producidas por los golpes y permitía la buena conservación de los medicamentos y, las gastronómicas, dado que fue la materia prima para la fabricación de helados y para refrescar las bebidas durante el verano.
Las herramientas que utilizaban los trabajadores del hielo eran palas, azadas, capazos de esparto para transportar la nieve a los pozos y mazas para compactarla. Las cuadrillas estaban formadas por jóvenes empleados que estaban bajo las órdenes de un capataz. Tenían que ser relevados cada poco tiempo para evitar congelaciones. Cuando regresaban al pueblo cantaban:
"Ja venin de nevetjar
d’alla dalt del Puig Campana
“i fa mes de cinc setmanes
que no hem pogut festejar”.
Separaban las distintas capas de hielo con paja de trigo, ceniza, sal, hojas, etc. El acceso al fondo de los pozos de hacia a través de una escalera de madera o se hacían agujeros en forma de escalones.
Cerca de los pozos había un refugio hecho con piedra seca sin argamasa que servía para custodiar el hielo, descansar y poder calentarse; a pesar de ello tenían que soportar los trabajadores bajas temperaturas, vientos gélidos, que penetraban por las fisuras de las piedras.
Una vez se extraía la nieve, se compactaba en unos moldes de madera para darle forma y se cubría con paja y mantas.
El transporte tenía lugar en abril. Se hacía por la noche con mulas y burros para que no se derritiera el hielo por el sol. Las travesías eran largas y duras por lo escarpado del terreno.
Las características del pozo de la vertiente de umbría son las siguientes:
- Es un depósito excavado dentro de la tierra que se empleaba para almacenar la nieve. Tiene forma elíptica y las paredes están hechas con piedra seca sin argamasa para que el agua de la lluvia no se quedara almacenada, derritiendo el hielo y permitiendo que pudiera filtrarse entre las grietas.
- Tiene una ventana de carga
- Su profundidad es de diez metros y tiene un diámetro de ocho metros. Las medidas son aproximadas.
- Actualmente, en su interior se encuentra un fresno y una yedra.
El comercio de la nieve ya no volverá “nunca” Sería conveniente que las administraciones aportara
Pou de neu. Puig Campana. Vessant Est
(Foto cedida generosamente por Manolo Vicedo)
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