Las Casas Colgantes de Finestrat dibujan la silueta de la parte baja del municipio. Sin duda alguna, es uno de los emplazamientos que hacen de esta localidad de la Marina Baixa un lugar singular y diferenciado. Reposan sobre una gran peña, que es un enorme talud rocoso que hay que conservar porque de él depende su seguridad. En la actualidad se están acometiendo una serie de actuaciones con el fin de consolidar esta ladera. Desde el 2008 los trabajos son constantes y este último está financiado prácticamente por los Fondos Next Generation.

Son especialmente bellas cuando se iluminan con la caída de la noche. Estas obras van a hacer posible un alumbrado inteligente ornamental de esta gran ladera, así como también del futuro anillo verde peatonal que unirá el casco histórico con la zona polideportiva de la Foia, que pasará por la carretera que hay debajo de La Penya.

Las vistas que hay desde las Casas Colgantes hacia la bahía las convierten en uno de los puntos más visitados del casco histórico. Pero no solo son atractivas por su panorámica. Si se ven desde el interior, la postal no puede ser más pintoresca, ya que estas casas de colores están imbricadas por callejuelas y placitas que hacen las delicias de los viajeros.