El romero es una planta que crece en el Puig Campana y también cerca de la playa de La Cala
El romero es una planta que crece en el Puig Campana y también cerca de la playa de La Cala
Romero. Romer, romaní. Rosmarinus officinalis L.
La planta elegida para este mes de marzo por el experto en fauna y flora del Puig Campana, Manuel Mayor Rabasa, El Beato, ha sido el romero, una planta cuyo nombre significa “rocío de mar” y que tiene múltiples aplicaciones en el día a día. Sirve para aromatizar, para curar, para cocinar o para hacer miel. Es muy fácil verla en Finestrat y en todo su entorno.
¿¿¿Sabías que...???
Mi nombre “rosmarinus” me viene del latín “ros” y “marinus” que significa rocío de mar, ya que me puedes encontrar cerca del mar y también en zonas alejadas del mismo.
Para asegurar la polinización poseo un dispositivo muy evolucionado: la disposición horizontal del labio inferior de la corola que hace de pista de aterrizaje, perfectamente señalizada, facilitando el paso de los insectos al fondo del tubo de la corola donde está almacenado mi néctar, empapándose de polen en su tórax, dado que mis estambres están curvados.
Me utilizaban para aromatizar armarios con ropa e impedir la presencia de los temidos ácaros. Me metían en bolsitas de tela, cerradas con una cuerdecita o lazo.
Me quemaban en braseros, que colocaban en habitaciones de enfermos encamados para sanear el aire.
Me usan para criar caracoles. Recordad que el mejor caracol para guardar se recoge de abril a mayo.
Mi leña es muy buena para quemar. Se canturreaba después de la Misa del Gallo, en la medianoche del 24 al 25 de diciembre, donde se conmemora el nacimiento de Jesús: “Pastorets i pastoretes feu llenya que tinc fred, no me la feu d´argilaga, feu-me-la de romeret”.
Me usan en cocina como especia para condimentar carnes, en asados, en sopas, en salsas, en arroces, en vinos, en licores, en aceites, en gazpachos, etc.
Tengo un periodo de floración muy largo, desde la primavera al otoño. Si las condiciones climáticas me son favorables, me verás florecer durante todo el año, lo que hace que sea muy visitado por las abejas, que elaboran la miel de romero, si soy predominante en la zona. Miel de color claro y sabor excepcional, que estimula el hígado, alivia la acidez y las úlceras: “Con miel, cualquier pastel sale bien” y Miel de abeja, mejor nueva que vieja”.
Tengo un amplio refranero popular: “Qui va a la serra i no du romer, no té amor vertader”, “Al conejo romero, y tomillo al cordero”, “El que pasa cerca del romero y no lo coge, si le viene algún mal, que no se enoje”, “Por enero florece el romero”, “De flors del romaní i noies per casar, tot l`´any n´hi ha”.
He de deciros que el aclarado del cabello con romero lo fortalece, lo suaviza y elimina el exceso de grasa. También lo desparasita, en caso de contar con liendres.
Con mis partes superiores, los tallos, las hojas y las flores, se preparan infusiones que ayudan a expulsar la mucosidad en procesos catarrales, rebajan la fiebre, calman la tos, mejoran las infecciones de los pulmones (neumonías) y alivian los procesos asmáticos. Favorecen la digestión, tratan la gastritis, que es una inflamación del revestimiento del estómago, eliminan los molestos gases intestinales y minimizan las migrañas: “Qui pateix de migranya, amb el romer l’enganya”. Combaten infecciones del aparato urinario como la cistitis y los cólicos renales, y facilitan la expulsión de la orina. Favorecen la menstruación en caso de reglas dolorosas, rebajan el colesterol malo, son un excelente protector y regenerador hepático y facilitan la expulsión de bilis retenida en la vesícula. Son eficaces en astenias primaverales y convalecencias, estimulan las ganas de comer, reducen la presión arterial sanguínea alta (hipertensión), alejan los síntomas del estrés y la ansiedad. Mejoran la memoria, la concentración y la calidad del sueño. A través de gargarismos curan las llagas bucales, la faringitis, la afonía y calman el dolor de muelas.
También se aplican lavados o cataplasmas, con gasas bien empapadas, para desinfectar y cicatrizar heridas, úlceras, forúnculos, eccemas, curar quemaduras, llagas… “Roïna és la llaga que el romer no sana”.
A través de un proceso de maceración casero podéis elaborar alcohol de romero. Necesitaréis 100 gramos de romero limpio y medio litro de alcohol de 96 grados. Se emplea realizando friegas o masajes en dolores musculares o de articulaciones como la ciáticas, la artrosis, la artritis reumatoide, las lumbalgias, las contracturas, los esguinces, los dolores cervicales, las tendinitis, y un largo etc.
En definitiva, tengo tantas virtudes que podríamos terminar diciendo que “De las virtudes del romero se puede escribir un libro entero”.
Curiosidades:
Elaboración artesanal de alcohol de romero.
Ingredientes: hojas de romero, alcohol sanitario de 96 º.
Agregar 50 gramos de hojas machacadas en un mortero, en un frasco de cristal. Añadir 250 ml. de alcohol sanitario de 96 º que cubra las hojas. Cerramos herméticamente el frasco. Lo dejamos macerar (reposar) durante 15 días en un lugar oscuro y seco. Lo agitaremos diariamente. Finalmente, lo colaremos con un colador de algodón y lo guardaremos en un envase de vidrio oscuro.
Recomendación: Aplicar 3 o 4 veces al día sobre la piel en el caso de tener alguna dolencia.
Advertencia: no se debe ingerir bajo ningún concepto.
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